LIBIA

Libia suspende todas sus operaciones militares

El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido.
El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido. AFP/JOHN MCILWAINE

Es la respuesta de Kadafi a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de dar luz verde para atacar en el país. Francia aseguró que la intervención era cuestión de “horas o de días”. Los opositores creen que es una "artimaña" del dictador. El régimen acusa a la ONU de provocar que los “libios se maten entre ellos”.

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El Gobierno de Muamar Kadafi ha anunciado el alto el fuego y la suspensión de todas sus operaciones militares "para proteger a los civiles", según ha asegurado su ministro de Exteriores, en respuesta a la resolución de la ONU que habilita a la comunidad internacional para intervenir en Libia.

Tanto la oposición libia como la comunidad internacional han reaccionado con escepticismo. El comandante rebelde Jalifa Heftir menosprecia el gesto, considera que el alto el fuego anunciado por el régimen "no es importante" para la oposición y consideró que se trata de una mera "artimaña" del coronel  Kadafi.

El primer ministro británico, David Cameron, ha dicho en la BBC que se juzgará a Kadafi "por los hechos y no por las palabras" y ha adelantado que la coalición que pretende intervenir en Libia "se está preparando". Francia mantiene la cautela. "Está empezando a asustarse, pero en el terreno la amenaza no ha cambiado", ha declarado a Reuters Bernardo Valero, portavoz del ministro de Exteriores. Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha advertido de que "la comunidad internacional no se va a dejar engañar por el régimen libio

La resolución de la ONU

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas  aprobó la noche del jueves la resolución que llevaba pactándose durante semanas y que permite el uso de la fuerza para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia y para proteger a la población civil. En Bengasi, la capital rebelde que está cercada por las tropas del dictador, se celebró la votación con vítores por centenares de libios que se reunieron frente a la sede del Consejo Nacional de Transición libio. El ataque sobre el territorio controlado por las tropas de Muamar Kadafi puede ser inminente.

Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, ha calificado la resolución de "histórica". El texto "autoriza a los estados miembros a tomar todas las medidas necesarias" para impedir el vuelo de los aviones de Kadafi y asistir a los civiles. Ese contenido ha sido respaldado por 10 votos a favor y cinco abstenciones, las de dos países con derecho de veto, Rusia y China, más las de Alemania, India y Brasil. Alemania ve "considerables daños y riesgos" en una acción militar de este tipo.

¿Qué va a pasar ahora? El ambiente apunta a una intervención inmediata. A juzgar por las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, que ha participado personalmente en los debates del Consejo de Seguridad en Nueva York,  se responderá militarmente "en cuestión de días o de horas porque la situación en Bengasi no admite demora". El portavoz del Gobierno francés, François Baroin, ha precisado que se trata de "una intervención que no es una ocupación, sino un dispositivo militar para proteger al pueblo libio".

En esa operación militar participarán como países más visibles de Occidente Estados Unidos, Francia y Reino Unido. No en vano, el presidente estadounidense, Barack Obama, fue el primer dirigente que apuntó a la zona de exclusión aérea para ayudar a los rebeldes libios y París y Londres han sido los que han promovido la resolución de la ONU. También han anunciado su intención de participar Canadá y Noruega.

Tanto la OTAN como la Liga Árabe han dado su respaldo a la imposición de una zona de exclusión aérea. De hecho, EEUU pretende que el peso principal de la operación lo lleven los países árabes y los europeos, por su cercanía con el conflicto. Así, Francia, el Reino Unido, Egipto, Emiratos Árabes o Qatar, parecen ser los países que asumirán la principal responsabilidad militar.


La zona de exclusión aérea

Pero, ¿en qué consistirá la operación concretamente? Hasta ahora no hay detalles de ella. Disparos de misiles desde barcos, bombardeo de aviones sobre las baterías de defensa antiaérea de Kadafi, incursiones sobre las concentraciones de tropas libias. Entre las comas y puntos de la resolución cabe casi cualquier cosa, desde una mera demostración de fuerza a un ataque contundente. Lo advirtió hace unas semanas Robert Gates, secretario de Defensa estadounidense: "Llamemos a las cosas por su nombre.

Una zona de exclusión aérea comienza con un ataque a Libia para destruir sus defensas aéreas". No se trata de lucir las armas en las cercanías de Libia, por tanto.
Ahora cabe esperar la reacción efectiva del Gobierno de Muamar Kadafi y la de sus tropas, que cuentan con una importante presencia de mercenarios de otros países que probablemente no estén dispuestos a mantener su lealtad al dictador ante un Ejército internacional que amenaza con aplastarlos.

La primera reacción del Ejecutivo de Kadafi fue verbal, a las pocas horas de emitirse la resolución: El viceministro de Asuntos Exteriores Khaled Kaaim aseguró que la decisión adoptada por la ONU es una amenaza para la seguridad del país, una llamada para que los "libios se maten entre ellos".

Después de que su Gobierno ametrallara y bombardease directamente a los manifestantes, lo que ha provocado un proceso en el Tribunal Internacional de La Haya, no parece suficiente argumento para que la comunidad internacional de marcha atrás en su decisión.

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