En Venecia las vacunas llegan en 'vaporetto', los célebres barco bus
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Un “vaporetto”, el ineludible barco bus de Venecia, surca las aguas de la turística laguna al rescate de los ancianos de dos islas para permitirles en estos tiempos de pandemia vacunarse.
VIDEO: A Venice “vaporetto,” or water bus, was transformed into a mobile coronavirus vaccine clinic in an effort to reach elderly residents on peripheral islands of the lagoon, said a press release from the City of Venice (CNN). pic.twitter.com/BjT5w44tEY
— WDBJ7 (@WDBJ7) April 7, 2021
Transformado en una clínica flotante por un día, el lunes de Pascua, uno de estos sólidos "autobuses" de los canales va al encuentro de las personas de más de 80 años que viven en las islas de Sant'Erasmo y de Vignole.
Estas islas carecen de un centro de vacunación y, para desplazarse hacia otra, puede ser complicado, sobre todo para los más mayores. Si los ancianos no van a la vacuna, se decidió entonces que los inyectables fueran a ellos.
La iniciativa tiene "un doble objetivo", explica el ayuntamiento de Venecia en un comunicado. "Se trata de acostumbrar a la gente a la idea de vacunarse y, al mismo tiempo, permitir que las personas mayores, para las que el transporte puede ser difícil, lo hagan a pocos pasos de casa".
Italia, en plena campaña de vacunaciones, utiliza muchos lugares públicos. En Nápoles, por ejemplo, se vacuna bajo la mirada de la magnífica princesa Danae (desnuda) de Tiziano, en el museo de Capodimonte.
Venice, Italy, is using a water bus, or "vaporetto," to bring vaccines to hard to reach populations, including the elderly and those who may have difficulties with mobility. https://t.co/Ekjrg08BMT pic.twitter.com/WiK0ETI0h0
— ABC News (@ABC) April 6, 2021
Cerca de Milán, los italianos acuden a vacunarse al célebre circuito de Monza, donde se celebra cada año el Gran Premio de Italia de Fórmula 1.
En Venecia, en el interior del “vaporetto”, una pequeña mesa y una silla esperan en un rincón, aisladas para respetar la intimidad, a aquellos que tienen una cita para inmunizarse y aguardan en la orilla, protegidos por toldos.
"Está bastante bien", explica Mario Cavagnis, que acaba de recibir su primera dosis de AstraZeneca. "Es un “vaporetto” normal que simplemente han convertido en una pequeña clínica".
¿Y cómo se siente usted? "Ahora mismo, no me duele el brazo. Hasta ahora, todo va bien", concluye con una sonrisa.
Con AFP
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